


Es un dispositivo hidráulico que disipa energía mediante la fuerza requerida para forzar el paso de un fluido siliconado altamente viscoso a través de orificios o entre las holguras de un pistón. Su funcionamiento es análogo al de los amortiguadores de un automóvil, pero diseñado para las magnitudes enormes de un terremoto.
El disipador de fluido viscoso es un dispositivo de alto rendimiento y extraordinaria eficiencia que actúa como un "amortiguador gigante" para estructuras. Su capacidad para disipar enormes cantidades de energía de manera instantánea y dependiente de la velocidad lo convierte en una herramienta fundamental para proteger edificios y puentes no solo de terremotos, sino también de los efectos dinámicos del viento, garantizando tanto la seguridad estructural como la comodidad de sus ocupantes. Su principio de funcionamiento simple pero poderoso lo ha establecido como un pilar de la ingeniería sísmica moderna.
Disipador de fluido viscoso


